El estudio de Geografía e Historia no puede desvincularse de la literatura. Las producciones propias de la época que se estudia nos sirven de fuente de información. Por otra parte, las novelas ambientadas en momentos históricos ayudan al alumnado a imaginar la vida cotidiana del periodo que está estudiando. Me gusta recomendar una lectura o dos por curso y , aunque al principio el alumnado siempre pregunte si no es mejor ver una película, al final terminan reconociendo que les ha gustado la lectura.
A continuación dejo un listado posibles lecturas para 2º :
Fernando Fadrique, hijo de un siervo de la gleba, asiste a la derrota de Alarcos, cuando tan sólo tiene nueve años. En el campo de batalla conoce a don Rodrigo de Coca, que le acoge como paje, y al mismo rey Alfonso VIII. Desde este momento —año— hasta la victoria de las Navas de Tolosa —año 1212— el carácter enérgico y decidido de Fernando le llevan a salvar la vida del rey en tres ocasiones. Pero su gran deseo es conseguir la mano de Inés de Talavera, una doncella de cuna noble con la que no puede casarse dado su origen humilde. Él sabe que sólo llegan a caballeros los hijos de los nobles.
José es un joven mozárabe que tiene que huir de Córdoba, por la envidia que despierta su facilidad para el cálculo. Refugiado en el monasterio de Ripoll, explicará allí las ventajas de la numeración arábiga, al tiempo que es testigo de las luchas de los condes y obispos catalanes para independizarse de los francos. Allí conoce a Emma e intenta ayudarla cuando está en peligro. Pero la ciencia de José resulta sospechosa a algunos fanáticos que intentarán detenerle
Andrés Haraldsen Perestrello, hjo de un navegante noruego y de una dama portuguesa, acompaña a Cristóbal Colón como secretario en sus encuentros con los Reyes Católicos y los nobles de Castilla para convencerles de que se puede llegar a las Indias navegando hacia el Oeste. En su compañía seremos testigos de grandes acontecimientos históricos: la conquista de Granada y el descubrimiento de América
En su nuevo empleo como administrador de un feudo en Aragón, Diego conoce a un misterioso personaje: se trata de Raimundo, un monje empeñado en dotar a su monasterio de una atractiva biblioteca. Aprovechando los contactos de Diego en al-Ándalus, Raimundo le propone un trato: si le consigue las traducciones de seis importantes obras de la filosofía clásica, le revelará el secreto que puede devolverle las tierras de su padre. Diego contacta con Yehudá para obtener las traducciones, pero lo que no sabe es que entre los traductores que su amigo recluta se encuentra Sahar, obligada a salir precipitadamente de Sevilla tras la detención por los almorávides de su padre y de su prometido.
A principios del siglo XIV enamorarse de la persona no indicada puede traer terribles consecuencias. El joven Garcés tendrá ocasión de comprobarlo cuando, por causa de un amor prohibido, se vea obligado a cruzar el Mediterráneo para protagonizar una de las páginas más asombrosas de la historia: la gesta de los almogávares en Bizancio.
A las gentes que vivieron en el año 1000 les tocó vivir una época marcada por la agitación y la angustia. Estos cuentos son el reflejo de sus ingenuas creencias, pero también un homenaje a su inteligencia, al valor y al sentido del humor que les permitió sobrevivir. Historias de brujos, de lobos, de hadas, de fantasmas, relatos que proceden de la tradición oral y del folclore popular.
En el año 778 Carlomagno condujo una expedición militar por España. En el camino de vuelta, sufrió un ataque en la retaguardia. Roldán, prefecto de la marca de Bretaña, moriría a manos de los asaltantes vascos. Más de tres siglos después, los hechos dieron lugar a un cantar épico, el más famoso de la Edad Media. La versión más antigua francesa nos introduce en un universo guerrero, bárbaro, de resonancias míticas
El CANTAR DE MIO CID es un poema épico que nos ha llegado copiado en un códice del siglo XIV, de 74 hojas de pergamino, al que le faltan la primera hoja y dos interiores. Al final de la obra se dice que la copió en 1207 Per Abbat (Pedro Abad). De su manuscrito se copiaría a su vez el que os ha llegado a nosotros, que se conserva en la Biblioteca Nacional. No se sabe cuándo fue compuesta la obra ni quién fue su autor. Los estudiosos creen que se escribiría a mediados o a finales del siglo XII. Cuenta lo que hace Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, cuando el rey Alfonso VI lo destierra, en 1081. El Cid, un caballero de la corte del rey Sancho II de Castilla y, después, de Alfonso VI de Castilla y León, muere en 1099
Acción, historia y aventura se dan cita como un torbellino en las inolvidables páginas de esta primera novela de la serie «Las aventuras del capitán Alatriste», que comienza cuando el valeroso protagonista acepta un peligroso encargo…
«No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente.»
Con estas palabras empiezaEl capitán Alatriste, la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables y fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar.
De esta novela se pueden extraer fragmentos muy interesantes.
Sevilla, 1519. El joven caballero de Malta, Antonio Pigafetta, oye que un navegante llamado Magallanes planea un largo viaje hacia las misteriosas islas Molucas de Indonesia, por una ruta que ningún hombre ha seguido jamás. Con gran emoción, Antonio decide unirse a la expedición
Durante mucho tiempo fue creencia general que la proximidad del año mil hizo surgir en la cristiandad una serie de terrores basados en la convicción de que se acercaba elfin del mundo. Se ha discutido mucho sobre la universalidad de tal creencia, ya que la base de información sobre este hecho la encontramos en el relato del monje vagabundo borgoñón Raúl Glaber.
«El año mil después de la Pasión del Señor, que siguió al hambre desastrosa narrada anteriormente, cesaron las lluvias derramadas por las nubes y, obedeciendo a la misericordia divina, el cielo comenzó a sonreír… Entonces, y ante todo en la región de Aquitania, obispos y abades comenzaron a reunir Asambleas en las que tomó parte toda la población y a las cuales se llevó multitud de reliquias y cuerpos de santos… Todas las gentes acudieron con intención de obedecer a las medidas que iban a prescribir los pastores de la Iglesia, tan dócilmente como si una voz salida del cielo hubiese venido a hablar a los hombres sobre la Tierra. Todos habían quedado aterrorizados por el azote de los años anteriores y sobre ellos pesaba el temor de no poder aprovechar la opulencia que ibaa derivarse de la abundancia que se daba por segura».
Pero existe una duda: ¿se trató del año mil, o el año mil después de la Pasión, es decir, el 1033? Y, sin embargo, los datos históricos concuerdan. El año mil fue el año de la renovación. Silvestre II y Otón III estaban a punto de fundar el Imperio Universal, las personalidades de Guillermo de Aquitania, Roberto el Piadoso, Sancho el Mayor de Navarra, Esteban el Santo de los magiares que fue coronado el año mil, el danés Svend, creador de la unidad báltica y Olaf de Noruega, que cristianizó al país, todos ellos abrían una nueva etapa ante la desaparición de Almanzor (1002) y el fin de una serie de plagas que asolaron Europa.
Estas plagas fueron reales. Pero ningún documento de la época habla del Gran Terror. Ni los escritos de Roberto el Piadoso de Francia, ni las 154 bulas pontificias publicadas entre 970 y 1000, ni las biografías de Abbon y San Mayeul, escritas entre los años 1000 y 1040, dicen nada de la llegada del Fin del Mundo. Al contrario, para Thietmar de Mersebourg
«llegado el milésimo año desde el salvador alumbramiento de la Virgen sin pecado, viose brillar sobre el mundo una aurora radiante».
¿Acaso el cronista oficial de los reyes sajones y toda la Iglesia había recibido orden de silenciar el Gran Terror para no aumentarlo? Tal vez este optimismo no sea más que elresultado de ver que, expirado el plazo, no había pasado nada.
En 975, un sacerdote parisino predicaba a sus fieles queel Anticristo sobrevendría una vez cumplido el primer milenio del nacimiento de Cristo, tras lo cual tendría lugar el Juicio Final. Vaticinaba el fin de los tiempos, un acontecimiento previsto por los autores de los textos bíblicos y que supuestamente llegará precedido de señales terribles. Pero fue rebatido en múltiples ocasiones
Lo cierto es que las señales amenazadoras existieron. Muchas gentes, según el monje Guillermo Godel, creyeron que presagiaba el fin del mundo la destrucción de los Santos Lugares ordenada por el califa fatimí al-Hakim; acompañada de una espeluznante serie de guerras, hambres, epidemias y señales en el cielo. Pero, en los años anteriores al año mil, nadie habló de ello, y sí muchos años antes y algunos después. ¿Se trató, tal vez, como afirma Pfister y discute Focillon, de una herejía que la Iglesia persiguió con éxito?
Pero dice Glaber:
«Apareció (un meteoro) en el mes de septiembre, al filo de la noche y permaneció visible cerca de tres meses. Su resplandor era tal que parecía llenar la mayor parte del cielo».
Y no fue esto todo. LosMiracles de Saint Ailenos hablan de ruedas de fuego combatiendo en el cielo… incluso hay, en nuestros días, quien ha querido relacionar estas luces con la aparición en aquellas épocas del fenómeno, sea cual sea su causa, conocido vulgarmente como «platillos volantes»🤣. San Medardo de Soissons añade un dragón y un terremoto al cometa del que habla Glaber.
Desde luego, nada trascendental ocurrió el año mil, ni se produjo el esperado terror, ni mucho menos alcanzó extensión europea. Pero el año mil debe ser mirado como el eje alrededor del cual giró la Historia, porque marcaba el fin de una época de tinieblas para empezar una nueva Era de la vida de la Humanidad.
Pero ¿Cuándo se generalizó la creencia del terror del año 1000?
Esta creencia se le atribuye a el cardenal italianoCesare Baronio quien asentó la teoría del miedoal año mil. Según afirmaba en susAnales eclesiásticos, Abbón se había enfrentado a un movimiento que anunciaba que el año mil sería «el último año del mundo, o muy próximo al mismo en que debía revelarse aquel hombre de perdición, aquel a quien llaman el Anticristo».
Y aseguraba con rotundidad que: «Estas palabras se habían difundido por las Galias, fueron predicadas previamente en París yse expandieron rápidamente por toda la tierra. Casi todo el mundo les dio crédito, siendo seguramente aceptadas con temor por los más simples, pero rechazadas por los más sabios».
La verdad es que Baronio, que vivió entre los siglos XVI y XVII, se encontró inmerso en la dinámica de defensa del catolicismo frente al movimiento reformista, conocido como Contrarreforma. Georges Duby justifica esta actitud en su libroEl año mil(1967), porque para un Baronio decidido a refutar las críticas que eruditos protestantes hacían a la Iglesia, a la que consideraban alejada de los ideales evangélicos,el pánico al año mil era una idea muy atractiva ya que permitía distinguir entre una masa ignorante de laicos y una minoría eclesiástica capacitada para interpretar las Sagradas Escrituras . Hay que recordar que la interpretación de la Biblia para los protestantes es personal
El feudalismo va a desaparecer por múltiples causas:
Se convierte en un sistema que deja de tener sentido ya que no tiene nada que ver con las nuevas estructuras políticas, sociales y culturales (Monarquía autoritaria, patriciado urbano y humanismo)
La expansión del comercio hace que las relaciones campesino-señor se derrumben al darse mayor importancia a nuevas formas de enriquecimiento personal y al establecerse, el señor, en los centros urbanos.
En medio del mundo vasallático aparecen las ciudades, regidas por una actividad comercial (proliferación degremios, mercaderes y mecenas).
Durante los siglos XV-XVI se produce un capitalismo comercial. La riqueza viene dada en función del comercio. Es un sistema muy frágil que se basa en el mercantilismo y en las nuevas formas de pago y gestión del dinero: pagarés, bancos y seguros
La renovación se produce por:
Vía revolucionaria o innovadora. Los productores acumulan capital que invertirán el un comercio que llegarán a dominar.
Vía Conservadora. El comerciante reinvierte constantemente en el comercio, pero para supeditar la parcela propia a sus propios intereses.
Una de las claves de la emancipación del campesino va a estar que tras lapeste de 1348quedarán grandes parcelas de tierra sin explotar la introducción de ganado. El campesino conseguirá grandes excedentes y pagará al señor en dinero, no en prestaciones. Al pagar siempre lo mismo y a causa de la inflación el poder adquisitivo del señor disminuirá y el del campesino aumentará.En el siglo XVIII se expande el régimen de señoríos.
En cuestiones socio-económicas:El siglo XVIes un periodo de expansión. Desde mediados del XV hasta mediados del XVI.Siglo XVII.Recesión. Desde mediados-finales hasta finales del XVII. Siglo XVIII.Asistimos a un periodo de expansión
Eran estudiantes y clérigos que durante la Edad Media llevaban una vida viajera y disoluta. Componían y cantaban con una desenfadada libertad que les permitió ser, No críticos y mordaces contra algunas instituciones. Curiosamente no se escapó de sus críticas ni la alta jerarquía eclesiástica. El gusto por el materialismo y el lujo de los altos jerarcas eclesiásticos, por ejemplo, es irónicamente tratado con gracia en el «inicio del Santo Evangelio según San Marco de Plata». Pero también podían ser tiernos y edulcorados imitando a otros bardos de la época.
¿Desde cuándo se tiene constancia de éstos?
Los primeros datos de estos grupos se remontan al siglo X cuando se tienen noticias de clerici vagantes por toda Europa, pero seguramente iniciaron sus actividades en la corte de Carlomagno.
Jacques Le Goff hace un estudio del pensamiento del hombre medieval y llega a la conclusión que existen unos temas recurrentes que obsesionan y atemorizan a un hombre en el que lo fantasioso y la imaginación son estimuladas para poder inculcarle una serie de creencias y/o ideas.
Dichos temas son:
Los vicios
El pecado es su mayor obsesión y el Diablo es el causante de caer en: la soberbia, avaricia, gula, lujuria, ira, envidia y pereza. Además el Diablo tiene nueve hijas que ha casado de la siguiente manera:
simonía con los clérigos seculares
hipocresía con los monjes
rapiña con los caballeros
sacrilegio con los campesinos
simulación con los oficiales de justicia
usura con los burgueses
pompa mundana con las matronas
Lujuria no se ha querido casar pero es amante de todos.
Lo visible y lo invisible
No existe barrera entre lo sobrenatural y lo real. Las apariciones son algo cotidiano en la vida del hombfre medieval. Fantasmas, figuras del folclore populas y muertos no salvados son entes cotidianos en la vida medieval
el más allá
El más allá es algo cercano y se encuentra dividido en un sistema espacial de tres y cinco lugares. Infierno, Paraiso y Purgatorio. Existen también dos lugares auxiliares: el limbo de los Patriarcas que tras la resurreción de Jesús fue vaciado y sellado y el limbo de los niños que acogerá a los infantes no bautizados.
milagro y la ordalía
Los milagros son el resultado de una intercesión divina como la Virgen María y algunos Santos y son más frecuentes en el campo que en las ciudades por la simpleza de ideas.
Por otro lado Dios puede juzgar infracciones mediante las Ordalías o juicios de Dios: Pruebas en el agua o con fuego. Con el tiempo se harán combates orales de pruebas y defensa del acusado quedando las pruebas físicas olvidadas.
memoria
La memoria es la herramienta esencial del hombre analfabeto medieval. Se cuida el recordar anécdotas, enseñanzas, cuentos y nociones tanto religiosas como morales. Se desarrollarán diferentes técnicas mnemotécnicas. Un hombre de palabra es aquel que guarda un juramento porque lo recuerda y cumple.
mentalidad simbólica
El hombre medieval se caracteriza por un contínuo descrifrar de los símbolos que lo rodean, especialmente del texto simbólico que guia su vida: la Biblia. Los elementos simbólicos se imponen en la vida política (ceremonias de coronación, nombrar caballeros, …) Y en la literatura el simbolismo da paso a la alegoría
número
La fascinación por los números ha llegadoa nuestros días:
3 = trinidad
4 = evangelistas, los rísd del paraíso, las virtudes cardinales, los puntos cardinales
7 = dones de Dios, los sacramentos, los pecados capitales
10 = mandamientos
12 = apóstoles y los meses del año
Milenio= fecha mítica y temida del apocalipsis.
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imágenes y el color
La imágen y el color permiten enseñar a un hombre analfaberto y se tiende al realismo para que las enseñanzas sean veraces. Los colores tienen diferentes significado: azul de la Virgen, rojo del cardenal, … el verde es un color ambiguo y el amarillo es el color del engaño.
sueños
La Iglesia se encarga de dividir los sueños en dos tipos: los benéficos que proceden de Dios y los malignos que proceden del Diablo Sólo a partir del XII se aceptará que los sueños buenos son mayoritarios y se intentará interpretarlos.
Jerarquía
El deber del hombre medieval era permanecer donde Dios lo había situado. La jerarquía era una sociedad modelada por Dios y debía respetarse. Según va pasando el siglo XIII a la jerarquía vertical se superpondrá una horizontal
Autoridad
Social y políticamente el hombre debe obedecer a los supriores
Intelectualmente debe ser fiel a las autoridades
La gran virtud del hombre medieval fue la OBEDIENCIA
Rebelde
A partir del año Mil se asistirá a diferentes formas de rebelión siendo las más evidentes: la herejía y la contestación intelectual que darán lugar a motines y revueltas
Libertad
El sentimiento de libertad nace de la Iglesia para conseguir ser independiente y no caer dentro del régimen feudal. Poco a poco el sentimiento se abrirá paso entre los diferentes estamentos, entre ellos los burgueses.